Psicóloga Ainara López de Mendiguren

PSICÓLOGA EN PAMPLONA

UN ESPACIO DONDE PARAR Y ESCUCHARTE

Te ofrezco un espacio donde puedas parar y escucharte, donde atender tus necesidades y soltar carga, donde, sencillamente, ser tú. Quiero que sientas que este es tu espacio.

Consulta de psicología en Pamplona

Cómo puedo acompañarte

1

Psicología

Te ayudo a identificar la causa de tu malestar, y a ir trazando poco a poco un camino de mayor bienestar para ti.

2

Sexología

Te acompaño para que puedas conocer la causa de tus dificultades sexuales e ir encontrando la manera de vivir tu sexualidad de una forma más amable y placentera.

3

Terapia de pareja

Os acompaño para que podáis (re)conoceros y (re)encontraros en vuestra relación de pareja, mejorando vuestra comunicación y fortaleciendo el vínculo.

Centro de psicología en Pamplona

«Sé como tú eres, de manera que puedas ver quién eres y cómo eres. Deja por unos momentos lo que debes hacer y descubre lo que realmente haces. Arriesga un poco si puedes. Siente tus propios sentimientos. Di tus propias palabras. Piensa tus propios pensamientos. Sé tu propio ser. Descubre. Deja que el plan para ti surja dentro de ti.»

Fritz Perls

Centro de psicología en Pamplona

Quiero ayudarte en tu proceso

Conocerte

Aceptarte

Integrarte

Expresarte

Terapia en Pamplona

Cómo lo hago

Trabajo desde una visión integradora, desde la que diferentes perspectivas psicológicas con constatada evidencia científica, confluyen:

Cognitivo-conductual

Desde la orientación cognitivo-conductual entendemos cómo nuestras emociones, pensamientos y conductas interactúan, asumiendo una visión realista y general de uno mismo.

Humanismo

Desde la orientación humanista nos vivimos desde el aquí y ahora, nos hacemos conscientes de las dinámicas que en el momento presente se establecen en nuestra relación (sí, en la tuya y la mía), como puerta de entrada a la comprensión e integración de mis relaciones y dinámicas fuera de la consulta.

MINDFULNESS

Desde el mindfulness o consciencia plena, nos sumergimos en el cuerpo, para escucharlo y sostener las diferentes sensaciones que en él se expresan, y también ponemos luz en los pensamientos e imágenes que recorren nuestra mente. La vivencia de uno mismo en su máxima expresión, sin juicio.

EMDR

Desde la teoría del apego y EMDR recorremos nuestra historia de vida, ahondando en nuestras relaciones y vínculos familiares, para entender, procesar y sanar vivencias que marcan nuestra existencia presente.

Psicóloga en Pamplona

Mis valores

Psicóloga en Pamplona

El proceso terapéutico

Para mí el proceso terapéutico puede asemejarse al recorrido a través de un camino en el existen subidas y bajadas, obstáculos, y recodos en los que descansar y apreciar el paisaje.

Este trayecto es un viaje hacia ti, hacia el descubrimiento de tus emociones, pensamientos y conductas, hacia la toma de contacto con lo que eres en esencia, fuera de juicios y de mandatos. 

Yo te acompañaré y, desde mi perspectiva y conocimientos, te ayudaré a seguir el camino, en el caso de que tú no sepas por dónde o cómo hacerlo. Pero nadie mejor que tú conoce tu camino, y nadie en tu lugar, puede recorrerlo.

Como imaginarás, este trayecto no es fácil, ni rápido, por lo que el compromiso que tanto tú como yo adoptemos durante el mismo, es fundamental. Además, es necesario meter en el equipaje: silencio, observación, paciencia, humildad, honestidad y cariño.

La duración de cada sesión es de 50 minutos. Al principio, las sesiones suelen ser semanales, para coger un poco de brío, y después se van espaciando.

quienes conocen mi terapia DICEN...

Confianza, conexión y sentirme liberado

En el ámbito sexual, me llevo una mayor confianza, y una serie de herramientas con las que no contaba, y que han solventado mis problemas. En el ámbito de la vida en pareja, me llevo maneras distintas de pensar, enfoques y puntos de vista externos, y de nuevo, herramientas que no tenía para enfrentarme a situaciones a las que no estaba acostumbrado, y no sabía gestionar correctamente. La gestión de emociones y pensamientos negativos, de sentimientos como los celos, de situaciones de ansiedad o estrés, la búsqueda de conexión con el cuerpo, y algunas técnicas de meditación también figuran entre las cosas que me llevo de las sesiones. Además de llegar a ver resueltos problemas que eran importantes para mi, y que tenían un impacto claro en mi vida, he valorado también el tener un tiempo y un espacio en el que sincerarme, abrirme, y contar cosas sin miedos ni prejuicios. Al terminar cada sesión, o bien me sentía liberado, o bien sentía que tenía cosas sobre las que reflexionar, aunque generalmente se daban las dos a la vez.

S.

Gestión, cercanía y calidez

Si echo la vista atrás y lo miro con perspectiva, antes de empezar la terapia mi vida estaba mucho más desorganizada, estaba todo revuelto y yo misma me encontraba perdida. Los principales cambios que he notado son las herramientas con las que cuento para gestionar las situaciones, regulo mucho más mis emociones en el cuerpo, y también he aprendido a observar las situaciones y las circunstancias desde otra perspectiva. Lo que más me ha gustado de trabajar contigo ha sido, sin duda, la cercanía y la calidez humana que transmites. Hay un ambiente muy respetuoso y también ha habido momentos en los que me he reído y me lo he pasado bien. Hay que tener claro que la terapia es un proceso y hay que tener paciencia, implicarse realmente y trabajar mucho.

P.

Paz, consciencia y disfrutar más

He aprendido a mirarme un poco más y mejor de lo que lo hacía. Ahora sé identificar mejor qué me está pasando, qué estoy sintiendo en situaciones cotidianas. Esto me hace más capaz de identificar las situaciones que me generan conflictos y estar más en paz conmigo mismo. Otro cambio importante ha sido aprender a cuestionarme cuáles son los aspectos que puedo cambiar yo y a quitarme responsabilidades de aquellos que no dependen de mí. En general, las sesiones me han servido para conocerme mejor, ser una persona más consciente de mí misma y disfrutar más de las situaciones que voy encontrando. Lo que más me ha gustado ha sido la tranquilidad y naturalidad con la que hablábamos. Me sentía extrañamente cómodo comunicando situaciones y emociones súper personales con una persona que casi no conozco, pero que me daba la confianza, la comprensión y el “feedback” necesarios para que pudiera hablar desde las entrañas y sin preocupaciones. También me gustaron las herramientas (textos, ejercicios...) que íbamos utilizando para profundizar poco a poco, así como las preguntas que me planteabas.

P.

Me puedo ocupar de mis situaciones y emociones

Mi vida antes de la terapia era inestable. Sentía que no era la dueña de mi propia vida ni de mi persona. Hay veces que no sabía cómo tomar el control y otras veces lo único que quería era evadirme de mi propio ser. Tenía episodios de ansiedad y no entendía por qué. Veía mi vida desde fuera y creía que no era capaz de actuar de otra manera. Ahora me puedo ocupar de mis situaciones y emociones. He descubierto una herramienta muy valiosa con la que además de entenderme, puedo experimentar que mi vida no es lo que yo pienso. Mi vida es una cosa y lo que yo pienso es otra. Al entender esto, mi experiencia vital toma una nueva forma. Lo que más me ha gustado de trabajar juntas ha sido lo agradable que eres y lo cálidas y familiares que pueden ser las sesiones. El momento que empiezas a hablar y sientes que no estás siendo juzgada en ningún momento. El soltar todo lo que quieras y saber que al salir de ahí no importa nada.

I.

Percibir mis emociones, avanzar y tomar decisiones

Antes de comenzar había perdido el sentido de mi vida, sentía que estaba en una crisis vital. Todo me molestaba, me enfurecía, dudaba de todo y de todos. Me sentía frustrada por haber perdido la seguridad que siempre había tenido. Para mí el principal cambio ha sido el ser capaz de percibir todas aquellas emociones que me afectan intensamente en diversas situaciones y ser capaz de trabajarlas y abordarlas para poder avanzar y tomar decisiones en mi vida. Lo que más me ha gustado de trabajar juntas ha sido nuestra conexión, el poder abrirme con tanta facilidad cuando es algo que siempre me ha costado mucho esfuerzo, el tener cosas en común.

A.

quienes conocen mi terapia DICEN...

Confianza, conexión y sentirme liberado

En el ámbito sexual, me llevo una mayor confianza, y una serie de herramientas con las que no contaba, y que han solventado mis problemas. En el ámbito de la vida en pareja, me llevo maneras distintas de pensar, enfoques y puntos de vista externos, y de nuevo, herramientas que no tenía para enfrentarme a situaciones a las que no estaba acostumbrado, y no sabía gestionar correctamente. La gestión de emociones y pensamientos negativos, de sentimientos como los celos, de situaciones de ansiedad o estrés, la búsqueda de conexión con el cuerpo, y algunas técnicas de meditación también figuran entre las cosas que me llevo de las sesiones. Además de llegar a ver resueltos problemas que eran importantes para mi, y que tenían un impacto claro en mi vida, he valorado también el tener un tiempo y un espacio en el que sincerarme, abrirme, y contar cosas sin miedos ni prejuicios. Al terminar cada sesión, o bien me sentía liberado, o bien sentía que tenía cosas sobre las que reflexionar, aunque generalmente se daban las dos a la vez.

S.

Gestión, cercanía y calidez

Si echo la vista atrás y lo miro con perspectiva, antes de empezar la terapia mi vida estaba mucho más desorganizada, estaba todo revuelto y yo misma me encontraba perdida. Los principales cambios que he notado son las herramientas con las que cuento para gestionar las situaciones, regulo mucho más mis emociones en el cuerpo, y también he aprendido a observar las situaciones y las circunstancias desde otra perspectiva. Lo que más me ha gustado de trabajar contigo ha sido, sin duda, la cercanía y la calidez humana que transmites. Hay un ambiente muy respetuoso y también ha habido momentos en los que me he reído y me lo he pasado bien. Hay que tener claro que la terapia es un proceso y hay que tener paciencia, implicarse realmente y trabajar mucho.

P.

Paz, consciencia y disfrutar más

He aprendido a mirarme un poco más y mejor de lo que lo hacía. Ahora sé identificar mejor qué me está pasando, qué estoy sintiendo en situaciones cotidianas. Esto me hace más capaz de identificar las situaciones que me generan conflictos y estar más en paz conmigo mismo. Otro cambio importante ha sido aprender a cuestionarme cuáles son los aspectos que puedo cambiar yo y a quitarme responsabilidades de aquellos que no dependen de mí. En general, las sesiones me han servido para conocerme mejor, ser una persona más consciente de mí misma y disfrutar más de las situaciones que voy encontrando. Lo que más me ha gustado ha sido la tranquilidad y naturalidad con la que hablábamos. Me sentía extrañamente cómodo comunicando situaciones y emociones súper personales con una persona que casi no conozco, pero que me daba la confianza, la comprensión y el “feedback” necesarios para que pudiera hablar desde las entrañas y sin preocupaciones. También me gustaron las herramientas (textos, ejercicios...) que íbamos utilizando para profundizar poco a poco, así como las preguntas que me planteabas.

P.

Me puedo ocupar de mis situaciones y emociones

Mi vida antes de la terapia era inestable. Sentía que no era la dueña de mi propia vida ni de mi persona. Hay veces que no sabía cómo tomar el control y otras veces lo único que quería era evadirme de mi propio ser. Tenía episodios de ansiedad y no entendía por qué. Veía mi vida desde fuera y creía que no era capaz de actuar de otra manera. Ahora me puedo ocupar de mis situaciones y emociones. He descubierto una herramienta muy valiosa con la que además de entenderme, puedo experimentar que mi vida no es lo que yo pienso. Mi vida es una cosa y lo que yo pienso es otra. Al entender esto, mi experiencia vital toma una nueva forma. Lo que más me ha gustado de trabajar juntas ha sido lo agradable que eres y lo cálidas y familiares que pueden ser las sesiones. El momento que empiezas a hablar y sientes que no estás siendo juzgada en ningún momento. El soltar todo lo que quieras y saber que al salir de ahí no importa nada.

I.

Percibir mis emociones, avanzar y tomar decisiones

Antes de comenzar había perdido el sentido de mi vida, sentía que estaba en una crisis vital. Todo me molestaba, me enfurecía, dudaba de todo y de todos. Me sentía frustrada por haber perdido la seguridad que siempre había tenido. Para mí el principal cambio ha sido el ser capaz de percibir todas aquellas emociones que me afectan intensamente en diversas situaciones y ser capaz de trabajarlas y abordarlas para poder avanzar y tomar decisiones en mi vida. Lo que más me ha gustado de trabajar juntas ha sido nuestra conexión, el poder abrirme con tanta facilidad cuando es algo que siempre me ha costado mucho esfuerzo, el tener cosas en común.

A.

quienes conocen mi terapia DICEN...

Confianza, conexión y sentirme liberado

En el ámbito sexual, me llevo una mayor confianza, y una serie de herramientas con las que no contaba, y que han solventado mis problemas. En el ámbito de la vida en pareja, me llevo maneras distintas de pensar, enfoques y puntos de vista externos, y de nuevo, herramientas que no tenía para enfrentarme a situaciones a las que no estaba acostumbrado, y no sabía gestionar correctamente. La gestión de emociones y pensamientos negativos, de sentimientos como los celos, de situaciones de ansiedad o estrés, la búsqueda de conexión con el cuerpo, y algunas técnicas de meditación también figuran entre las cosas que me llevo de las sesiones. Además de llegar a ver resueltos problemas que eran importantes para mi, y que tenían un impacto claro en mi vida, he valorado también el tener un tiempo y un espacio en el que sincerarme, abrirme, y contar cosas sin miedos ni prejuicios. Al terminar cada sesión, o bien me sentía liberado, o bien sentía que tenía cosas sobre las que reflexionar, aunque generalmente se daban las dos a la vez.

S.

Gestión, cercanía y calidez

Si echo la vista atrás y lo miro con perspectiva, antes de empezar la terapia mi vida estaba mucho más desorganizada, estaba todo revuelto y yo misma me encontraba perdida. Los principales cambios que he notado son las herramientas con las que cuento para gestionar las situaciones, regulo mucho más mis emociones en el cuerpo, y también he aprendido a observar las situaciones y las circunstancias desde otra perspectiva. Lo que más me ha gustado de trabajar contigo ha sido, sin duda, la cercanía y la calidez humana que transmites. Hay un ambiente muy respetuoso y también ha habido momentos en los que me he reído y me lo he pasado bien. Hay que tener claro que la terapia es un proceso y hay que tener paciencia, implicarse realmente y trabajar mucho.

P.

Paz, consciencia y disfrutar más

He aprendido a mirarme un poco más y mejor de lo que lo hacía. Ahora sé identificar mejor qué me está pasando, qué estoy sintiendo en situaciones cotidianas. Esto me hace más capaz de identificar las situaciones que me generan conflictos y estar más en paz conmigo mismo. Otro cambio importante ha sido aprender a cuestionarme cuáles son los aspectos que puedo cambiar yo y a quitarme responsabilidades de aquellos que no dependen de mí. En general, las sesiones me han servido para conocerme mejor, ser una persona más consciente de mí misma y disfrutar más de las situaciones que voy encontrando. Lo que más me ha gustado ha sido la tranquilidad y naturalidad con la que hablábamos. Me sentía extrañamente cómodo comunicando situaciones y emociones súper personales con una persona que casi no conozco, pero que me daba la confianza, la comprensión y el “feedback” necesarios para que pudiera hablar desde las entrañas y sin preocupaciones. También me gustaron las herramientas (textos, ejercicios...) que íbamos utilizando para profundizar poco a poco, así como las preguntas que me planteabas.

P.

Me puedo ocupar de mis situaciones y emociones

Mi vida antes de la terapia era inestable. Sentía que no era la dueña de mi propia vida ni de mi persona. Hay veces que no sabía cómo tomar el control y otras veces lo único que quería era evadirme de mi propio ser. Tenía episodios de ansiedad y no entendía por qué. Veía mi vida desde fuera y creía que no era capaz de actuar de otra manera. Ahora me puedo ocupar de mis situaciones y emociones. He descubierto una herramienta muy valiosa con la que además de entenderme, puedo experimentar que mi vida no es lo que yo pienso. Mi vida es una cosa y lo que yo pienso es otra. Al entender esto, mi experiencia vital toma una nueva forma. Lo que más me ha gustado de trabajar juntas ha sido lo agradable que eres y lo cálidas y familiares que pueden ser las sesiones. El momento que empiezas a hablar y sientes que no estás siendo juzgada en ningún momento. El soltar todo lo que quieras y saber que al salir de ahí no importa nada.

I.

Percibir mis emociones, avanzar y tomar decisiones

Antes de comenzar había perdido el sentido de mi vida, sentía que estaba en una crisis vital. Todo me molestaba, me enfurecía, dudaba de todo y de todos. Me sentía frustrada por haber perdido la seguridad que siempre había tenido. Para mí el principal cambio ha sido el ser capaz de percibir todas aquellas emociones que me afectan intensamente en diversas situaciones y ser capaz de trabajarlas y abordarlas para poder avanzar y tomar decisiones en mi vida. Lo que más me ha gustado de trabajar juntas ha sido nuestra conexión, el poder abrirme con tanta facilidad cuando es algo que siempre me ha costado mucho esfuerzo, el tener cosas en común.

A.